¿Tu gato ignora por completo ese rascador nuevo que le compraste con tanta ilusión? No eres el único. Muchos dueños de gatos se frustran al ver que su felino prefiere arañar el sofá o las cortinas. Pero aquí viene lo interesante: hay una razón muy concreta por la que tu gato no usa el rascador… y saberla lo cambia todo.
¿Por qué los gatos rascan?
Antes de buscar soluciones, es importante entender por qué los gatos arañan. No lo hacen por fastidiarte. Rascar es una necesidad natural: les sirve para marcar territorio (con sus garras y feromonas), estirar sus músculos y mantener sus uñas sanas.
¿Qué hacer si mi gato no usa el rascador?
Si tu gato pasa del rascador, no te desesperes. Aquí te doy los pasos clave para cambiar eso:
1. Elige el rascador adecuado
No todos los rascadores son iguales. Algunos gatos prefieren superficies verticales, otros horizontales. Asegúrate de que sea estable, lo suficientemente alto para que tu gato se estire por completo (al menos 60 cm), y de un material que le guste, como sisal o cartón corrugado.
2. Ubicación estratégica
No escondas el rascador en una esquina donde nadie pasa. Colócalo cerca de donde tu gato duerme o en el lugar donde suele rascar (sí, incluso si es el sofá). Esto aumenta las probabilidades de que lo use.
3. Usa refuerzos positivos
Cada vez que tu gato se acerque o use el rascador, prémialo. Puedes usar snacks, caricias o una voz alegre. Así, tu gato asociará el rascador con cosas buenas y conseguirás que lo use.
4. Atrae su atención con feromonas o hierba gatera
Pulverizar feromonas sintéticas o esparcir un poco de catnip sobre el rascador puede despertar el interés de tu gato. No todos los gatos responden al catnip, pero vale la pena intentarlo, a ver si tienes suerte. 🍀
5. Sé constante
Los gatos no cambian de hábitos de un día para otro. Sé paciente, repite los estímulos positivos y evita gritar o castigar si sigue usando el sofá. Eso solo generará estrés.
¿Cómo animar a los gatos a utilizar los rascadores?
Además de los consejos anteriores, hay otros trucos que puedes probar:
- Rasca tú el poste con tus dedos para llamar su atención (sí, en serio).
- Juega con tu gato usando una caña o cuerda, guiándolo hacia el rascador.
- Coloca juguetes en la base del rascador para que asocie ese lugar con diversión.
¿Y si nada funciona?
Si has probado todo y tu gato sigue sin usar el rascador, consulta con un veterinario o un etólogo felino. A veces, hay causas de fondo como estrés, aburrimiento o problemas médicos que afectan su comportamiento.
Conclusión
Ahora que ya sabes cómo hacer que tu gato use el rascador, recuerda que la clave está en observar, probar diferentes opciones y, sobre todo, tener paciencia. Cada gato es único, pero con las estrategias adecuadas, seguro que conseguirás que ese rascador deje de ser un simple adorno. ¿Qué técnica vas a probar hoy?